Cuando puedes dejar que aquello que haces fluya directamente desde quien tú realmente eres, la vida es mejor. Esas acciones llenas de sentido son las que más valor generan.
Cuando tu objetivo sólo se limita a poder decir que has logrado algo, lograrlo será una lucha. Por el contrario, si persigues un objetivo que está muy dentro de ti, el progreso se dará más fácil y naturalmente.
Llena de sentido tus esfuerzos. Y ese sentido le dará a esos esfuerzos un nivel de efectividad que no podrías alcanzar de ninguna otra manera.
La vida te presentará muchas y diferentes situaciones y circunstancias. Una respuesta honesta será, siempre, la mejor posible.
Hay un enorme caudal de riqueza en quien tú eres. Para conectar plenamente con esa riqueza, permite que tus acciones sean guiadas por un objetivo concreto y pleno de sentido.
Deja que tus esfuerzos fluyan a partir de quien tú eres. Y lo que fluirá desde esos esfuerzos será valor verdadero.
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