Del escuchar procede la sabiduría, y del hablar el arrepentimiento.
Si cada uno barriera delante de su puerta, ¡qué limpia estaría la ciudad!
Si tu mal tiene remedio ¿por qué te quejas?. Si no lo tiene ¿por qué te quejas?
Pídeles consejos a los viejos y a los jóvenes, pero sigue tu propio sentido común.
Trata a los pequeños como tú quisieras ser tratado por los grandes.
Las palabras son enanos, los ejemplos son gigantes.
Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla.
No puede impedirse el viento. Pero pueden construirse molinos.
Que nadie le diga lo que tiene que hacer a alguien que ya ha decidido cuál debe ser su destino.
La sabiduría viene de escuchar; de hablar, el arrepentimiento.
La mitad de la alegría reside en hablar de ella.
Un pájaro no canta porque tenga una respuesta. Canta porque tiene una canción.
La sabiduría inútil sólo se diferencia de la tontería en que da mucho más trabajo.
Cuando los elefantes luchan, la hierba es la que sufre.
Nunca tengas miedo del día que no has visto.
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