11 mar 2011

Entregar mi poder


.¿Que es lo que dejé de ver en mí, que hoy tus mentiras son mi realidad?…
¿Que es lo que dejé de ver en las personas que me quieren -y que quiero- que hoy sus verdades me son indiferentes?…
No recuerdo cuando te di el poder de que manejes mi vida. No recuerdo cuando te adueñaste de mis sueños, de mis proyectos… Casi sin darme cuenta estoy sumergida en un recuerdo que me atormenta y trato de alejarte pero mi ser busca la manera de que estés siempre cerca.

Siento que vivo a través de tus ojos, olvidando por completo lo que realmente siente mi corazón. Pareciera que creerte me lastima menos que descubrir que eres tú la causa de mi dolor.

Trato de imaginar mi vida sin vos y lo que realmente veo es como se desmorona todo mi mundo; comienzo a entender que no sos vos lo que importa, sino todo aquello que proyecté a través de tu presencia. Ver caer esos sueños duele más que no tenerte a mi lado.

En un esfuerzo por hacer racional esta emoción que me domina, entiendo que ese proyecto que siento perder, no es el mismo que el tuyo… que mi mente ha creado ese espacio en donde me siento segura, pero tus pasos se dirigen exactamente en la dirección contraria. Veo como te alejas y con eso mi vida -no mi vida real sino aquella que planifiqué equivocadamente a tu lado.

Quedaré vacía, eso es lo que siento. Esto es lo que domina hoy mi comportamiento tan irracional. Creo ser fuerte en tantos aspectos de mi vida y sin embargo una sola mirada tuya me hace olvidarme de mi misma. ¿Cuándo te di el poder de que manejes mi vida? ¿Cuándo fue que esto sucedió??!!

Necesito recuperar mi corazón, dejar de ponerlo en tus manos y de una vez tomar la decisión de agarrarlo bien fuerte entre las mías. Será un camino duro, donde el “tiempo” será mi mejor aliado; pero una vez que recupere mis sueños, todo se verá mucho más claro.

Ahora es el momento de hacerte a un lado. Lo siento, pero me di cuenta por fin que soy importante, que valgo la pena y que mi corazón merece una oportunidad para volver a latir. Buscaré nuevos horizontes, donde tú ya no estarás. Y ese es mi futuro: comenzar a encontrarme, a quererme y decidir de una vez ser feliz!

Nadie más que nosotros mismos tiene el poder de tomar las decisiones que nos llevan a la felicidad. Somos dueños de nuestra vida, incluyendo nuestros sentimientos. Nunca dejemos que alguien más defina nuestro futuro. Nunca entregues tu poder.

Por Luz Braveros.

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