11 mar 2011

EL DAR...

os contare una breve historia.
Una noche vino un hombre a nuestra casa y me dijo:
̶ Hay una familia con ocho hijos y hace días que no comen.
Cogí un poco de comida y fui a visitarlos. Cuando llegué a su casa vi las caritas de esos niños pequeños desfiguradas por el hambre. No había aflicción ni tristeza en ellas sino simplemente el profundo dolor del hambre. Le entregué el arroz a la madre. Ella lo dividió en dos porciones y salió un momento llevándose la mitad. Cuando volvió le pregunté:
̶ ¿A dónde ha ido?
̶ A casa de mis vecinos; también tienen hambre.
Lo que me sorprendió no fue que se lo diera, porque las personas pobres son muy generosas, sino que supiera que tenían hambre.
Por lo general cuando estamos sufriendo nos centramos tanto en nosotros mismos que no tenemos tiempo para los demás.


en verdad os digo que esta pobre viuda ha echado más que todos cuantos echan en el tesoro, pues todos echan de lo que les sobra, pero ésta de su indigencia ha echado cuanto tenía…
Jesús (Marcos 12: 43 – 44)


"Dad vuestras manos para servir y vuestros corazones para amar."
Madre Teresa....

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